Cuando leas poemas bajo el agua
en la sequía absoluta de una agenda
y me recuerdes
y me olvides
y te obstaculice la vista un pez
y digas otras palabras
y te nazcan versos sobre los nenúfares
ya te habré olvidado
y te recordaré como nunca
cuando lea tus lágrimas bajo el agua
porque no leíste las mías
leeré el final de todo y del mar
emergeré a la vida
y me perderé en la playa
o como un barco
Sin tu libro, sin vos.
Poemas Sergio Cortéz
Click ya
viernes, 21 de septiembre de 2018
martes, 18 de septiembre de 2018
Caracola (Poema)
Caracola (Poema)
Y no...
No he podido
traer agua celeste del mar en una botella
o la fugaz música de una gaviota
que nunca se detuvo sobre las olas.
Pero si, traigo esta caracola
para que la lleves al oído
lentamente
y escuches en ella
al mar susurrar sus coronas
tu nombre
y todo lo que te extrañé
estando lejos de tu reino
sin salida marítima.
He traído el mar en esta caracola
para tus oídos
para que aprendas a cantar
cuando ya no me veas
y me convierta en agua.
Sergio Cortéz
Córdoba Argentina
No he podido
traer agua celeste del mar en una botella
o la fugaz música de una gaviota
que nunca se detuvo sobre las olas.
que nunca se detuvo sobre las olas.
Pero si, traigo esta caracola
para que la lleves al oído
lentamente
y escuches en ella
al mar susurrar sus coronas
para que la lleves al oído
lentamente
y escuches en ella
al mar susurrar sus coronas
tu nombre
y todo lo que te extrañé
estando lejos de tu reino
sin salida marítima.
estando lejos de tu reino
sin salida marítima.
He traído el mar en esta caracola
para tus oídos
para que aprendas a cantar
cuando ya no me veas
y me convierta en agua.
para tus oídos
para que aprendas a cantar
cuando ya no me veas
y me convierta en agua.
Sergio Cortéz
Córdoba Argentina
Córdoba Argentina
Escucha tu corazón
Otro mito muy difundido es que cuando uno coloca el oído cerca de la caracola lo que escucha es el paso de la sangre a través de sus venas de forma maximizada. Esto es falso y es muy fácil de comprobar. Si tienes una caracola en tu mano, escucha el supuesto sonido de la sangre y luego comienza a correr.

Cuando corres los latidos de tu corazón aumentan y tu ritmo cardíaco se acelera. Esto obviamente hace que más sangre atraviese tus venas y por esta razón el sonido que efectúan debería cambiar. Si luego de correr vuelves a poner tu oído cerca del caracol de mar el sonido debería haber cambiado, sin embargo no lo hace, esto quiere decir que la hipótesis es falsa.
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